TIROIDITIS. QUÉ DEBO CONOCER.

Las tiroiditis son enfermedades caracterizadas por la inflamación de la glándula tiroidea.

Esta glándula, situada en la zona cervical anterior, es la encargada de sintetizar unas hormonas cuya función es, entre otras,  la de regular el metabolismo.

Las tiroiditis se clasifican según la causa que origina dicha inflamación, según si producen o no dolor en la localización de la tiroides y según la duración estimada del proceso.

 

Tiroiditis dolorosas

 

Tiroiditis infecciosa aguda: causada por una infección, generalmente bacteriana, cursa con dolor y aumento de la sensibilidad, generalmente unilateral, con fiebre y clínica pseudogripal. A veces, hay una masa fluctuante correspondiente a un absceso que deberá ser drenado. Dado que su etiología es bacteriana, el tratamiento será antibioterapia.

 

Tiroiditis subaguda, o granulomatosa de Quervain.

Se  considera secundaria a infección vírica, apareciendo entre 2 y 8 semanas tras la infección.

Cursa con dolor, que puede irradiarse hacia el tórax o hacia las orejas, bocio difuso (aumento de tamaño palpable de la glándula tiroidea), mal estar general, mialgias y, en ocasiones, fiebre. Inicialmente produce un aumento de la hormona tiroidea (hipertiroidismo), pero evoluciona hacia un descenso de la misma (hipotiroidismo) para después normalizarse. En algunos casos puede persistir la hipofunción tiroidea: hipotiroidismo.

 

Tiroiditis indoloras

Tiroiditis silente o linfocítica subaguda, de origen autoinmune.

Se caracteriza por un hipertiroidismo transitorio de unas 2-8 semanas con clínica leve tipo fatiga, irritabilidad, palpitaciones, taquicardia… seguido de hipotiroidismo poco sintomático otras 2-8 semanas y finalmente de eutirodismo. En más de 50% de los pacientes se queda una tiroiditis crónica autoinmune con hipotiroidismo permanente o bocio o ambos.

La etiología es autoinmune por lo que para el diagnóstico se incluirán en la analítica sanguínea los autoanticuerpos, concretamente los anti peroxidasa tiroidea (antiTPO), y los antitiroglobulina (ant TG).

El tratamiento dependerá del momento de evolución de la patología, así pues en fase hipertiroidea se tratará, si es muy sintomático, con betabloqueantes, y en fase hipotiroidea, según casos, con hormona sustitutiva.

Una variante de esta misma tiroiditis es la tiroiditis post parto que aparece hasta 1 año tras el parto y tiene un curso muy similar.

 

Tiroiditis linfocítica crónica o de Hashimoto.

Se considera la principal causa de hipotiroidismo en zonas con suficiente yodo.

Se produce una destrucción de la glándula tiroidea por un mecanismo autoinmune con la consiguiente hipofunción residual, pero al inicio del cuadro con la inflamación puede verse hipertiroidismo conocido como hashitoxicosis.  En algunos casos puede haber episodios.

En esta tiroiditis de nuevo se solicitan los anticuerpos anti TG, TPO y anti receptor de TSH (antiTSI).

El tratamiento de esta tiroiditis variará según la fase evolutiva en la que se encuentre el paciente.

 

Tiroiditis de Riedel o fibrosante, se trata de un caso particular de tiroiditis, caracterizado por la infiltración por células inmunitarias de la glándula tiroidea que llevan a una fibrosis de la misma e incluso de tejidos adyacentes. Para el diagnóstico es necesario realizar una biopsia y analizar la muestra y el tratamiento, pese a que se puede iniciar con corticoterapia e inmunosupresores, es muchos casos acaba siendo la cirugía.

 

Neus Valls Gil

Residente de Medicina familiar y comunitaria del Hospital General de Valencia