El sistema de intercambios y equivalencias de alimentos, también conocido como dieta por raciones, es desde la década de los 70 el tipo de dieta más empleado para la educación nutricional de las personas con diabetes.
Las ventajas de su aplicación son las siguientes:
- Es el tipo de dieta más preciso para ajustar la pauta de la persona con diabetes.
- Permite más flexibilidad en la elección de alimentos, respetando las preferencias personales, puesto que no es un menú cerrado donde se indique lo que se ha de comer cada día.
- Facilita la variedad de alimentos y preparaciones, manteniendo las cantidades de hidratos de carbono. Esto es importante sobre todo para las personas que están con antidiabéticos orales o que llevan una pauta de insulina en la que no pueden aumentar o disminuir la cantidad en función de lo que van a comer (por ejemplo con insulinas mixtas o si solamente están con insulina lenta tipo Lantus® o Levemir®). Para personas que sí se inyectan insulina en cada comida, es decir usan análogos ultra-rápidos (como Novorapid®, Humalog® o Apidra®), este tipo de dieta les permite saber cuántos hidratos de carbono les aporta el plato que tienen delante y qué cantidad de insulina deben ponerse.
- Se integra dentro del ámbito familiar, en el menú escolar o laboral. Si se adquiere un adecuado manejo de este sistema de intercambios, la alimentación de la persona con diabetes puede ir en consonancia perfectamente con el menú familiar o escolar, incluso poder adaptarse frente a fiestas o imprevistos. Además, una vez se tiene habilidad contando raciones, es muy útil también para saber la cantidad de hidratos de carbono en una receta, o cuando se interpreta una etiqueta nutricional. Sigue leyendo