GLUTEN Y CELIAQUÍA

¿Qué es la enfermedad celíaca?

Es una patología crónica del sistema inmunitario que afecta al intestino delgado, en la que se produce la inflamación de la mucosa y la destrucción de las microvellosidades intestinales, lo que dificulta la absorción de vitaminas minerales y nutrientes.

Esta enfermedad es desencadenada por la ingesta de un conjunto de proteínas que se encuentran en cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la avena, la espelta o el kamut y todos los derivados de estos.

¿Qué sintomatología provoca?

La mas común es de tipo digestivo: dolor abdominal, vómitos, diarrea, hinchazón o pesadez, especialmente coincidentes con la ingesta de alimentos con gluten. Pero la afectación no siempre es a nivel intestinal, también puede provocar lesiones en la piel, descalcificación, alteraciones analíticas como son el hierro bajo, la falta de vitaminas y minerales o la elevación de las transaminasas.

¿Cómo puede diagnosticarse?

Ante la sospecha de la enfermedad deberá realizarse un análisis sanguíneo de tipo serológico, para determinar la presencia de anticuerpos específicos, los cuales se encuentran elevados en caso de la inflamación de las microvellosidades que hemos comentado que se produce en la celiaquía, aunque no siempre estos anticuerpos se encuentran elevados.

Estén o no elevados los anticuerpos, el diagnóstico de certeza será la biopsia intestinal al inicio de intestino, para poder apreciar si las vellosidades se encuentran dañadas o no. Para realizar esta prueba no debe haberse retirado la dieta con gluten.

¿Cuál es su tratamiento?

El único tratamiento es la dieta sin gluten, la cual no debe iniciarse sin tener un diagnóstico de un especialista, ya que dificultará el diagnóstico de la enfermedad.

Para llevar a cabo una dieta sin gluten de manera correcta se aconseja:

  • Consumir productos como maíz, arroz, mijo o quinoa que se encuentren libres de gluten.
  • No se recomienda consumir productos a granel, ya que tiene un mayor riesgo de haber sufrido contaminación cruzada.
  • El etiquetado sirve para ayudarnos a conocer los componentes del producto, pero no garantiza la ausencia total del gluten. Los productos aptos deben incluir visiblemente “sin gluten”.
  • Al adquirir productos elaborados y envasado asegurarse de la relación de ingredientes que figura en el etiquetado o buscarlos en la lista de alimentos son gluten de FACE o en la aplicación FACEmovil.
  • Extremar la precaución en la manipulación de los alimentos en restauración. Como por ejemplo evitar compartir aceites para cocinar productos con y sin gluten o si un plato de legumbres contiene embutido con gluten no puede ser ofrecido a una persona celiaca aun habiendo retirado el embutido posteriormente a su elaboración.
  • Ante la duda de si un producto contiene o no gluten NO LO CONSUMA.

¿Control de la celiaquía?

Debe ser llevado a cabo por un médico y un dietista- nutricionista.

Gluten en los alimentos.

Como ya hemos comentado la presencia de gluten en los alimentos en muy común sobre todo en aquellos alimentos procesados como son la bollería, los empanados y rebozados con harina, salsas o en bebidas como la cerveza, sucedáneos del café o bebidas de avena. Por ello y aunque por ley los fabricantes deben incluir de forma clara y sin dar opción a confusión si el alimento tiene o no gluten, es muy importante conocer los símbolos oficiales:

FACE_ELS

La certificación nacional que garantiza que el producto final ha superado todos los controles exigidos y tiene niveles de gluten inferiores a 10 ppm (mg de gluten por kg de alimento).

El sistema de licencia europeo (ELS), una certificación internacional que garantiza un contenido de gluten inferior a 20 ppm en el producto final.

Gluten en los medicamentos.

Aun siendo mínima la ingesta de gluten, este daña las vellosidades intestinales de la persona celiaca. Por ello es importante prestar atención a los medicamentos, suplementos alimenticios y otras especialidades farmacéuticas ya que el almidón suele ser un excipiente muy empleado.

Según la normativa vigente, artículo 34 del Real Decreto 1345/2007, es de declaración obligatoria la presencia de gluten en la ficha técnica, el prospecto y el etiquetado (la caja del medicamento). Aunque la cantidad sea inferior a 20ppm de gluten se declarará su presencia y se especificará si es o no adecuado para celiacos. Si el medicamento contiene más de 20 ppm deberá especificarse la cantidad y tipo de almidón.

Es decir, leyendo el cartonaje o el prospecto podemos saber si un medicamento es o no apto para personas celiacas. Pero siempre será recomendable informar al farmacéutico, ya que como profesional especializado puede ayudar a identificar cuáles son los medicamentos aptos para personas celiacas.

Para más dudas consulta la página web: celiacos.org

Teresa Sáez Ramírez
Estudiante de Farmacia-Nutrición Humana y Dietética

Deja un comentario