Tratamiento de la diabetes mellitus tipo 1 con infusión subcutánea continua de insulina

1La diabetes mellitus tipo 1 (DM 1) es una enfermedad caracterizada  por un aumento de los niveles de glucosa en sangre (glucemia), debido a una falta de producción de insulina por las células beta del páncreas.

Clínicamente se caracteriza por pérdida de peso a pesar de un aumento de la ingesta (polifagia), aumento de la sed (polidipsia) y aumento de la producción de orina (polidipsia).

Para su tratamiento es necesario que el paciente se administre insulina subcutánea. Actualmente existen distintos tipos de insulinas: lentas, ultralentas, rápidas, ultrarápidas e insulinas premezcladas con distintos porcentajes de insulina rápida y lenta en la misma preparación. La mayoría de pacientes con DM 1 utilizan la llamada terapia bolo basal o terapia con múltiples dosis de insulina (MDI) que consiste en la administración de una o dos dosis diarias de insulina ultralenta, para cubrir las necesidades basales de insulina, y unas tres a cinco dosis de insulina ultrarápida antes de cada ingesta para hacer frente al aumento de la glucemia con la ingesta (insulina prandial). Sigue leyendo

Ejercicio físico en hipertensión arterial

TratamientosNoFarmacologicosHipertensionNoArterialLa Asociación Americana del Corazón (AHA) considera óptimas unas cifras de tensión arterial menores de 120/80 mmHg para evitar el riesgo de enfermedad cardiovascular.

La práctica de ejercicio físico de manera regular previene o retrasa el desarrollo de hipertensión arterial  y disminuye los valores en individuos que ya la padecen.

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Neuropatía diabética

monofilamenteoLa neuropatía diabética es una de las complicaciones más frecuentes de la Diabetes Mellitus (DM).  Tanto en la DM tipo 1 como en la tipo 2, la prevalencia de la neuropatía depende de la gravedad y duración de la hiperglucemia (aumento de glucosa en sangre).

En algunos estudios se ha encontrado una incidencia de neuropatía de 6.1/100 pacientes con DM tipo 2 por año, pero puede ser aún más alta si existen además otros factores de riesgo vascular tales como hipertrigliceridemia, aumento de LDL-colesterol, hábito tabáquico, índice de masa corporal elevado e hipertensión arterial. El riesgo de neuropatía es doble cuando hay enfermedad cardiovascular establecida (infarto de miocardio, angina…). Sigue leyendo