La diabetes mellitus tipo 1 (DM 1) es una enfermedad caracterizada por un aumento de los niveles de glucosa en sangre (glucemia), debido a una falta de producción de insulina por las células beta del páncreas.
Clínicamente se caracteriza por pérdida de peso a pesar de un aumento de la ingesta (polifagia), aumento de la sed (polidipsia) y aumento de la producción de orina (polidipsia).
Para su tratamiento es necesario que el paciente se administre insulina subcutánea. Actualmente existen distintos tipos de insulinas: lentas, ultralentas, rápidas, ultrarápidas e insulinas premezcladas con distintos porcentajes de insulina rápida y lenta en la misma preparación. La mayoría de pacientes con DM 1 utilizan la llamada terapia bolo basal o terapia con múltiples dosis de insulina (MDI) que consiste en la administración de una o dos dosis diarias de insulina ultralenta, para cubrir las necesidades basales de insulina, y unas tres a cinco dosis de insulina ultrarápida antes de cada ingesta para hacer frente al aumento de la glucemia con la ingesta (insulina prandial). Sigue leyendo