Azúcar en nuestra alimentación.
Nuestra alimentación se compone de diferentes elementos. Uno de ellos son los hidratos de carbono. Éstos son los principales proveedores de energía para el rendimiento diario y los procesos vitales del organismo. En nuestro lenguaje utilizamos habitualmente “azúcar” como concepto común para denominar diferentes subgrupos de los hidratos de carbono. Pero “azúcar” no es igual a azúcar. Aunque la mayoría de azúcares nos aportan el sabor entendido como “dulce”, químicamente responden a diferentes composiciones. Nuestra alimentación contiene simultáneamente diferentes tipos de azúcar. Hay que distinguir entre azúcares simples y complejos. La fructosa pertenece al grupo de los azúcares simples.
¿Qué es la FRUCTOSA?
La fructosa (del latín fructus:fruta) o levulosa es un monosacárido. Se presenta libre y como parte de la sacarosa (azúcar común) de manera natural solo en frutas, verduras, cereales, remolacha, caña de azúcar y miel.
La fructosa también forma parte del jarabe de glucosa-fructosa fabricado a partir de
almidones. Y dado que su metabolización es independiente de la insulina, la fructosa se utiliza también como sustituto del azúcar en los productos para diabéticos.