QUÉ DEBO SABER SOBRE LA DIABETES.

¿Qué es la Diabetes Mellitus?

La diabetes mellitus es un trastorno metabólico que se manifiesta por unos niveles de glucosa en sangre (glucemia) por encima de los límites normales.

Si no se trata adecuadamente, estos niveles alcanzan valores excesivamente altos, dando lugar a las complicaciones agudas o crónicas de la diabetes.

¿Cuáles son sus causas?

La glucosa es un azúcar que proviene de los alimentos que comemos, circula por la sangre y es utilizada por el organismo para obtener la energía necesaria para desarrollar cualquier tipo de trabajo.

La insulina es una hormona que fabrica el páncreas, cuya misión es facilitar el paso de los azúcares de la sangre a las células.

Cuando no hay insulina como en los diabéticos jóvenes (Tipo 1), o no funciona correctamente, como ocurre en los adultos (Tipo 2), el azúcar no pasa de la sangre a los órganos y el funcionamiento es deficiente. Al tiempo, el azúcar se acumula en la sangre en cantidades  superiores a las normales, apareciendo hiperglucemia. Cuando la glucosa en sangre es superior a 180 mg, el organismo no puede retenerla, por lo que la elimina por la orina: Glucosuria.

En un paciente mal controlado o no tratado aparecerá hiperglucemia y glucosuria.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?

Algunos de los síntomas que nos orientan a un posible diagnóstico de diabetes son:

poliuria (orinar mucho)

polidipsia (beber mucho por sed)

polifagia (aumento del apetito)

pérdida de peso

aliento de «manzana dulce» . . .

¿Cómo se diagnostica?

– Una glucemia al azar, en plasma venosa, mayor o igual a 200 mg/dl junto con síntomas de diabetes mellitus.

– Una glucemia plasmática en ayunas mayor o igual a 126 mg/dl.

– Una glucemia plasmática a las 2 horas de realizar el Test de Tolerancia Oral a la Glucosa ≥ 200 mg/dl.

– Glicosilada mayor o igual a 6.5%.

TODOS ELLOS EXCEPTO EL PRIMERO DEBEN SER CONFIRMADOS CON OTRA PRUEBA O LA MISMA REPETIDA OTRO DÍA.

¿Cómo se trata?

Objetivos:

–  Eliminar los síntomas y conseguir niveles de glucosa normales.

– Prevenir y tratar las complicaciones agudas precozmente.

– Evitar las hipoglucemias (bajadas de glucosa por debajo de 60 mg/dl).

– Controlar los factores de riesgo cardiovascular y retrasar la aparición de complicaciones cardiovasculares.

– Garantizar una nutrición adecuada.

– Promover el autocuidado.

– Mejorar la calidad de vida del paciente diabético.

Tratamiento:

Se basa en 5 pilares:

  1. Dieta alimenticia.
  2. Ejercicio físico.
  3. Autocontrol analítico en domicilio.
  4. Comprimidos o insulina.
  5. Educación en diabetes

 

Tamara Puerto

Medicina de Familia

Hospital General de Valencia

 

HIPERALDOSTERONISMO

El hiperaldosteronismo es una enfermedad de las glándulas suprarrenales, las cuales se encuentran sobre ambos riñones, en la que se produce en exceso una hormona llamada aldosterona, que es la que se encarga de regular las cantidades de potasio y de sodio que tenemos en el organismo.

Cuando se produce un exceso de aldosterona, se produce un aumento del sodio sanguíneo (que produce elevaciones de la tensión arterial refractarias al tratamiento) y una disminución del potasio (que puede producir arritmias cardíacas, calambres, debilidad muscular…), además de disminución de los niveles de calcio o de magnesio en la sangre y un pH alcalótico en sangre.

Entre las causas más frecuentes se encuentran la presencia de un adenoma (tumor benigno) productor de aldosterona o una hiperplasia de las glándulas suprarrenales, que hacen que se produzcan mayores cantidades de esta hormona.

Cuando se sospecha esta enfermedad (en casos de HTA resistente al tratamiento, historia familiar de hipertensión, HTA acompañada de hipopotasemia o de prueba de imagen sospechosa en las glándulas paratiroides) se debe hacer una prueba analítica para comprobar si sólo es la aldosterona la que está aumentada o si también se encuentra aumentada la renina (hormona que regula la síntesis de aldosterona, constituyendo así un hiperaldosterismo secundario).

Tras la sospecha de un hiperaldosteronismo primario (sin elevación de la renina) se procede a confirmarlo con pruebas en las que se intenta frenar su producción (sobrecarga sódica, frenación con fludrocortisona, test del captopril) siendo una prueba positiva cuando esta frenación no se consigue.

Posteriormente se procede a la realización de pruebas de imagen para determinar la causa del hiperaldosteronismo (TAC de glándulas suprarrenales, cateterismo de venas suprarrenales o gammagrafía con yodocolesterol).

En función de cual sea la causa del hiperaldosteronismo tenemos distinto abordaje terapéutico, con opciones médicas y opciones quirúrgicas. Cuando una sola glándula es la afectada o la causa es un adenoma, se suele requerir intervención quirúrgica por vía laparoscópica. Mientras que cuando son ambas glándulas las afectadas, normalmente se emplea el tratamiento médico utilizando duiréticos ahorradores de potasio (reducen la tensión arterial pero no disminuyen el potasio en sangre, como por ejemplo la espironolactona o la eplerenona).

 

Ángel Palacios Castillo, R1 de Nefrología HGUV